sábado, 4 de diciembre de 2010

Existe cierto tipo de mujeres que

me resulta particularmente atractivo. Como es natural, complacer mis exigencias requiere una excepcional persona. No es usual que me tope con alguien que pudiera llenar tales expectativas, lo usual es en una encontrar algo, en otro otro tanto y en otras varias un poco de algo, y en otras, absolutamente nada. Y sucede que aquella noche en los albores de diciembre, hallandome en gratas compañías y en medio de pequeñas disertaciones, algo, como destinado por alguna razón me llamaba la atención hacia un costado de mi ser.

Por supuesto, una mujer, una persona excepcional, sin duda. Apariencia impecable, no podía yo fijarme en muchas cosas a la vez, pero poco a poco pude detallarla. Se encontraba en una de esas celebraciones de empresas que cuando pagan la prima navideña salen todos los compañero a almorzar, sin embargo esta mujer tenía algo muchisimo más especial que me llamó la atención. Todos los manes presentes, todos y cada uno, no podían evitar las ganas de tragársela si pudieran, entre ellos se miraban, se decían y referían a la dama en cuestión. Ella, terriblemente incómoda, procuraba mantener cierta compostura, mientras una amiga cercana a ella le aconsejaba con diplomacia suma, evitar molestarse por cuestiones de tan baja categoría. La típica amiga que o le ayuda a uno, o se la echa encima. De todas esas cositas se da uno cuenta en un segundo, con un par de miradas.

A las 9 y 52 minutos exacto y por primera vez, pude hurtarle una pequeñisima, brevísima mirada ante mi insistencia suma, fue breve, fue fria, fue indiferente, fue suficiente para mis expectativas humildes. No podía conjurar una maniobra que me permitiera acercarme, como llegarle a semejante presencia, yo no puedo abstraerme de pequeños miedos infantiles y masculinos porque en realidad, uno sabe que no está enfrente de cualquier pendeja, uno sabe que sin duda se trata de una mujer que perfectamente conoce muchos tipos de carretazos, uno sabe que esto es un tema de cierta altura. le comentaba a un amigo cerca a mi "marica, mire eso" y el man la mira y me voltea a ver y me dice "nooooo guevón, está loco". En efecto, pero es un defecto, es una debilidad sentirse atraído por seres de semejante factura? si, lo es, pero me resulta totalmente irresistible, es un cosa muy superior a uno.

Pongale cuidado a la voltereta: yo se que corro el riesgo de boletearla si le llego de frente, así, a lo áspero, además, no soy bueno con esa clase de técnicas, porque entre otras razones, no son tácticas envolventes, mi estratgeia básica es envolver, atraer, poco a poco, es lo que más me funciona. Estaba acompañada de mucha gente sensible, uno con la gente con la que trabaja guarda muchas apariencias, ella, a leguas se notaba además por sus compañeros, que no eran cualquier montón de operararios o empleados, así que el acercamiento debía proceder de manera cautelosa, básicamente imposible!. "22:12 36 llamadas perdidas" decía el celular cuando decidí ver la hora en la que me había rendido, no había podido encontrar un ángulo, un pequeño roto por el cual metermele a semejante divinidad encarnada. Ya me valía nada, había capitulado. Suspiré profundo, me bajé la segunda corona helada y bueno, "no problem" otro día será. Y así seguí mi pequeño soliloquio puteril, cuando de repente, (todo picaro tiene suerte) ella se paró.

No, no iba para el baño, tampoco la iba a interceptar, yo creí que iba precisamente para el baño, pero detrás de ella, se pararon otras dos mujeres, grupo dentro del cual ella sobresalía con notoriedad excesiva y rumbo al baño, de repente desviaron y se dirigieron a una terracita, iban a fumar. Era la primera, unica, ultima y gran oportunidad, mis oraciones habían surtido efecto, "tomelo o dejelo" uf, tres viejas, bueno, de tres a 17 era una rebaja considerable, uno necesita un par de bolas para abordar una desconocida delante de dos amigas, un para para cada vieja. Yo no fumo, me marea, lo intenté un tiempo, me parece que uno siempre anda como puerco, pero un amigo si, así que comencé a asaltarlo "preste preste!!" los cigarrillos y un zippo todo marica en forma de teticas. Y me fui para la terraza, prendido, eso si para que, yo en sano juicio me hubiera quedado quietico en primera. Salí y ahí estaba las tres hablando de nada. Irrumpir ahí, hubiera sido un gran error, hubiera sido una metida d epata, porque la conversación era muy íntima, muy específica, evidentemente yo necesitaba un interlocutor.

Le mandé un mensaje de texto a otro amigo: "vengase paca pero yaaaaaaa", el man entendió la voltereta y llegó como un rayo, me pidió un cigarrillo, yo lo saqué, saqué uno para mi, uno de esos Kool con botoncito que uno espicha para activar el filtro, y de inmediato: tiene candela?, me pregunta, evidentemente: NOOO!, que casualidad, igual no iba a sacar un encendedor con forma de tetas. Disuclpen, dije duro, muy duro, porque las tres voltearona mirar al tiempo, pensaron que les iba a decir "va a explotar una bomba", yo me di cuenta y les dije: " señoritas: buenas noches, me averguenza interrumpirlas, sinembargo quisiera saber si me podrían prestar, por favor, un encendedor?" ehh! que lo cortés no quita lo valiente, pensarían que vendo biblias o suscripciones al putitiempo por teléfono, pero algo si les digo, uno cuando habla de una manera elaborada, inmediatamente produce dos efectos totalmente opuestos. Mucha gente piensa que uno es retrasado, pero muchas veces llama la atención, sobretodo de las mujeres. Igual tomé el riesgo, porque siendo la unica oportunidad y unica, tenía que hacer algo sutil pero radical como ese saludo sacado de un libreto de julio jiménez (es que por la noche me veo en telepacífico Los Cuervos 11 pm, para los nostálgicos ochenteros).

Si, surtió el efecto deseado: llamar la atención, pero con sutileza, con aparente cotidianidad. Ese momento es importante para evaluar el terreno. Si uno irrumpe en un grupo con la reaccion inmediata uno se da cuenta de la importancia de lo que estan hablando, si pueden conceder el hecho de que relegar la conversación o si, de plano, ignorarlo a uno. Y eso dura un milisegundo, no le van a dar la bienvenida por siempre. Y en efecto, la interrupción mía fue terriblemente inoportuna, por lo que desconectó totalmente a las interlocutoras, me tiré la charla, tensa, por lo que pude deducir, fue horrendamente inoportuna!. ya estando ahí, yo pensé que ya era demasiado tarde para echar para atrás. En lugar de esperar que me fuera se quedaron como "ah! después hablamos", lo cual me hizo sentir, naturalmente como un insecto, pero que favorecía mis intenciones.

No, no iba "a por ella", a esa mujer no. Yo hubiera quedado absolutamente feliz, como un cura bajando childporn si solamente me hubiera dicho "ah quihubo que mas parecerito, bien o que?". tenso el ambiente, yo en la mitad como una gueva, esperando, con ganas de salir corriendo, pero con la bola en mi terreno. Me inspiré, de nuevo, viene la imagen a mi cabeza: el detective Harry Callahan, en Rambo: "..because killing is as easy as breathing..." ja ja, infantil pero efectivo y esto fue lo que mis neuronas agobiadas por el placer de los langostinos el Kool, mis pulmones aguntando una tos terrible a causa de esos picapulmon, dije: " Jmm. Esas...esas (moviendo la cabeza de lado a lado, mirando hacia abajo, postura firme, espalda recta)..reuniones con los compañeros...son son eh una auténtica pesadilla, no les parece?". Como dicen los americvanos cuando no s epuede hacer nada ante una situación, lo unico que uno puede hacer es "put your pants down and hope it to be quick and not to hurt", algo así como bajarse los pantalones y esperar que sea rapido y no duela.

Violé una regla de oro: jamás decir cosas negativas, acerca o respecto de cualquier cosa. pero no supe que mas decir, además, de alguna manera fue al grano, la miré a ella, procurando no derretirme en mis zapatos, aguantando un infarto, mientras una vocecilla en mi cabeza me decía "pero que hacés queridooo? como vás a salir de esta carnal?", era un auténtico bombazo, o iba a salir rechazado. Con eso, lo que quise representar es que yo, sentado cerca, me había pillado toda la situación y que era solidario, además le hice una cara como la del gatico de shreck cuando lo van a pelar y se coge del sombrerito ja ja como quien dice: "se benevolente conmigo, rechazame con el minimo de decencia, mira hasta donde he llagado arrastrándome". Es que, no crean, es una de esas mujeres que intimidan de verdad, una prosti ahh, eso no cuenta, una mujer comun por ahi, naaa, no pasa nada, pero esto es simplemente el nivel más alto del juego, no es cualquier pendeja de las que uno ya les aplica libreto. No era yo, ahí, a merced de lo que quisiera hacer conmigo.

Lo peor fue que las coronas desaparecieron y me vi en una de esas situaciones en las que uno solo quiere salir corriendo. Luego, sobrevino la respuesta, yo esperaba un trato benevolente o una respuesta fria, luego de la cual hubiera desaparecido despues de dos o tres preguntas pendejas más. Pero no hubo tales. Hubo un silencio total, solo se miraron entre ellas, con algo de desconcierto. Yo estaba de una sola pieza, con la emoción encontrada de estar cerca de esta aparición angelical y de no tener la más ligera minima o insignificante idea de qué hacer, sin embargo, como dicen los segundones de reality, "llegar hasta ahí era d epor si un triunfo". Mi hábil amigo fue quien tiró el salvavidas, para arrastrarme a la costa. Dijo "si, son jartísimas, pero nos toca volver". Dicen que la riqueza de los miserables reside en los amigos. En ese sentido yo soy un hp multimillonario, porque ese man hizo lo que un buen amigo hace: sacarme del entuerto, hacerlo de manera oportuna justo cuando lo necestitaba. la miré a los ojos, aspiré su perfume, como despedida, como anticipando que nunca la volvería a ver, dejandole mi alma a su servicio, con la nostalgia del fracaso, senti por un segundo estaba accediendo al cielo, pero se me esfumaba.

Y de la nada, de repente ella me mira, se lleva su cigarrillo a los labios, no hay que explicar el simil que confeccioné en mi cabeza pútrida, volteó su mirada, miró a la ciudad y entre labios, brotó con magnifico acento, una voz angelical que exclamó: "dímelo a mi". Dímelo a mi, dimelo a mi! eso era musica para mis oídos, a pesar de ser una frase plana, estéril. Sus amigas la apoyaron. Le siguieron la idea: ella era la líder, además de ser la jefa, eso explicaba muchas cosas, estaba lidiando con la dueña del circo. Yo prposeguía ante la mirada atónita de mi amigo: "perdon, ustedes son de xxxx" "No no, de xxxxx", contestaron. De nuevo, mi amigo, mi gran amigo, entró al rescate más cuando vió el rumbo de las cosas: "ay de casualidad no conocen a xxxxx que es xxxx en xxxxx?", ese hp, es capaz de vender una loca preñada, ja ja, es un mentiroso excepcional, se les tiró en plancha de una, trabando la conversación. "Ya era hora", le dije con la mirada. Lo que sucede es que el tipo no solo es un genio, un auténtico genio, en términos cognitivos, sino que posee un conocimiento preciso de muchos campos, conoce muchos detalles cosas y personas, de ahi que su seguridad no es infundada y las viejas se miraron nuevamente porque el man sabe d elo que habla y sabe por qué lo dice.

"no, no era el xxxx de xxxx en xxxxx?" contestaron al unísono, hey, cuidado, no me le atraiga la atención a esta mujer que me había embriagado, le grité con los ojos. "Si si, exacto, pero ah! entonces ustedes bla bla bla", claro, teniamos una conversación, una autopista a la felicidad. Y la conversación fluyó un poco fría, un poco convencional, hasta que ubo el espacio en que le ofrecí una bebida. Luego a sus amigas, que aceptaron sin reparos oh! estaba en el cielo, estaba feliz, entré de nuevo al salón principal absolutamente feliz de la vida, hice el pedido y pude ver de reojo a sus compañeros balbuceando, chismoseando. le llevé su bebida personalmente, se la entregué: manos perfectas, absolutamente perfetas, dos anillos de excelente gusto y confección, uñas perfeccionadas con tiempo. "Muchas gracias". le pregunté el nombre, de una, necesitaba saberlo, necesitaba darle nombre a su santidad, necesitaba con urgencia saberlo todo de ella. Y me lo dijo: "xxxxx", mucho gusto, añadió. No, el gusto es totalmente mio, contesté. Y lo siguiente fue hablar de todo y de nada, de lugares comunes, de cosas triviales y banales, es una mujer que pone limites a todo, que conoce la profundidad de las palabras, que no suelta nada, me encanta.

Ya se agotaba la noche. la angustia del primer contacto se convertía en una peor: seguir en contacto. Era claro que a esta mujer no s ele pide un teléfono asi como así. Era claro que yo estaba absolutamente derretido con ella, estaba encantado, conmovido, entusiasmado. Y de repente se fué, la llamron al grupo original, que ya se despedía. me pidió un momento, pero simplemnte se esfumó, se me salió entre las manos. Y de repente la vi a lo lejos,. se estaba alistando para salir, y yo me percaté que en efecto, no era prudente acercarme. Hp! me salí para la calle, al parqueadero. me metí al carro a pensar, a esperarla "por aquí tiene que salir". Cuando lo hizo, no podía ser más espectacular, no podía ser más perfecta, tenía la atención del mundo sobre ella. Y yo me ubiqué estratégicamente, fingí una llamada por celular y ella pasó a mi lado, le dije: "a descansar?" ella asintió con la cabeza mientras se alejaba del grupo. Iba sola a su carro. Yo obvio, le ofrecí mi compañía, se me psaron toda clase d epensamientos absurdos como que se le robaran el carro, como que no le prendiera, como que no estuviera ahí, quería irme con ella, quería morirme con ella.

Desde casi dos metros "tip-tip" desaseguró las puertas de su Citroën flamante, desordenado por dentro, con una sombrilla, dos folders repletos de papeles desbarajustados, un paquete de Tosh y un manos libres sobre la silla de cuero blanco del copiloto, entre las boronas. Con la iluminación se pudo ver que su vida es azarosa, apretada, con tiempos precisos, que estaba por el fisico compromiso allá. casi me voy de culo cuando me tiré como un salvaje a abrirle la puerta. Me ofreció llevarme, pero yo, en un acto de soberana estupidez, en uno d elos actos más lamentables en los que he recaído me negué. pero por una buena razón: al ver yo que e suna persona ocupada, que estaba mamada, que estaba allí por pura jartera, como la iba a poner a manejar?. Y se lo hice saber: "mil y mil gracias, creo que nada desplaza compartir con una excelente compañía, sinembargo me parece que ha sido un dia largo y me averguenza terriblemente incomodarte, pero te lo agradezco profundamente". Y captó el mensaje: "seguro?" "si si", contesté, además yo tengo mi carro allí, señalando al "bocho", mi amado Volkswagen. No e sun escarabajo, esa porquería la usan solamente hippies, comunistas y carevergas, esa guadaña con llantas de zorra no anda una nalga, sube más un alka zeltzer en un kumis, es un bodrio de carro, con el respeto del Fhürer, su creador.

Nada de eso, ella simplemnte se alistó a irse. Ah! una vez el ojo afuera, no hay santalucía que valga. Untado el dedo, untada la mano. Que caray! here we go: "te digo algo xxxx: ha sido un gusto concoerte. me encataría que el ratico haya sido tan agradable para ti como para mi, pero más aun, me encantaría poder repetirlo alguna vez...". De una, a la yugular. Y me contesta esta perla: "ah? claro, encantada, emm mira, me ubicas en el 321xxxxxxx, ahi nos popnermos de acuerdo ok?" OK? me preguntas a mi que OK???= ja ja OKKKK!!!

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