lunes, 20 de diciembre de 2010

para mi

el baile, la danza como manifestaciòn espuria y de curso forzoso, me parece algo primitivo, primigenio, un atavismo encastrado en las màs primitivas cadenas de adn, aquellas que prvalecen aùn antes del caminar erguido.

Me resulta molesto, fastidioso, primitivo. Yo entre la gente me siento como cuando uno estaba en el colegio en primero de bachilllerato y entraba al salon de kinder. O como cuando uno esta entre mongolicos y etrasados mentales, uno, definitivamente no se conecta con esas manifestaciones pueriles y atavicas, tan engorrosas para el hombre civilizado, para aquel noble caballero que no comprende la dinamica de un mundo entre celebraciones grotescas y bizarras, para mi tal suceso como la danza es una nueva invocaciòn del infortunio colectivo, como si las tragedias no basaran para hacernos sentir inferiores ante la naturaleza burda y desprolija.

Diganle a mi pueblo que no baile. Serìa como sustraerles de su dieta el arroz, la panela o el agua. Todo termina allì, semejante esperpento, semejante instituciòn de lo diabòlico es irrenunciable para las chusmas que se convocan como animales para celebrar su crapulencia. Es no solo deleznable, es amoral y antiestètico, es pornografìa infantil pero puesta en la escena social. Yo, conservador de viejo cuño, noble caballero, con aguda prescripciòn y observancia de mis màs minìsuclas actividades, jamàs oigase bien: jamàs tuve la indignidd de participar en semejante oprobio. No, nunca fui parte de esa vulgar y grosera condiciòn para acceder a una dama. Hsta hace unos dìas en los que le afortunado infortunio me llevò a como lo he dicho0 anteriormenmte, devolver el reloj evoluivo un par de millones de años y azotar baldosa como lo hacìa en la casa d emis tias que habilmente iontrodujeron en un cuerpo bastante poco tropical las habilidades para el contoneo coqueto y vulgar cuando es debido.

Y me llevo esta preciosa mujer cuya conquista me ha costado sudor y làgrimas, yo, hombre del pueblo, poeta de la vulgaridad, me atrevì como recurso desesperado, invocando la naturaleza y ascendencia de baja altitud geogràfica de esta doncella a invitarla a lo màs contrario a mi humildisima y calida persona: "vamos a bailar?". Y aceptò con jùbilo, quien yo supuse como ser de cualidades y calidades menos vulgares, resultò poseer dentro de sus poses refinadas un gusto oculto y morboso, como comerse los mocos, como comerse la grasa del churrasco, como adorar masturbarse o comer morcilla, que consiste en azotar baldosa como cualquier copera del mas oscuro lupanar. Yo, con naturaleza voluble y lasciva, uve que recurrir a èste ùltimisimo recurso para poder acceder a su bella persona.

Y allà fuimos a dar, sucede que eran las horas previas a un pequeño sojourn que mis labores prescribieron, yo, que he mantenido tales habilidades ocultas bajo mi virulenta y ferrea voluntad de dominio sobre el genero opuesto, tuve que como decìan mis tìas "dejarme llevar" por los movimientos acartonados y culos. Pero oh! placer que nunca abandona mis pasos concupiscentes cuanta oleada de gracias derramaste sobre mi inmaculada inmundicia carnal al tener cerca y disfrutar de un recorrrido tàctil por las caderas de esta careverga preciosa durante una noche realmente estupida. Yo, que rara vez experimentè la excitaciòn sexual del baile, pude recordar por què el pueblo, la chusma palurda disfruta estas libaciones corporales: son el preludio perfecto del sexo bizarro, de ese que se hace con odio, como si uno en lugar de pretender un bien quiere hacer y hacerse daño, de ese sexo cochino, grrr! que tan bien calza a mis jovenes ambiciones.

No hubo tal, pero fue suficiente para servir como preàmbulo para lo venidero. Pude acceder a esta prsona con la suficiencia necesaria para oncretar y perfilar mis pequeñas ilusiones venideras ya veremos. Y ya que jhoden con lo de la musica, he aquì parte del repertorio, canciones que le subieron la temperatura al encuentro y que sin duda, recordarè...por un tiempo màs ja ja:

http://www.youtube.com/watch?v=r9pc9y__N2E

un clasico de las busetas de ayer, pero efetivo para esta clase de maniobras. Y que tal esto:

http://www.youtube.com/watch?v=2Imk55hSKwY&feature=related

Con ello ratifico que mi existencia flemàtica y banal se la debo al placer y goce mundano, de diferntes clases de crapulencias, como esta guevonada de andar tirando... paso. Y no aprendì con las coperas, cosa que me enorgullece Ja ja.

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