viernes, 22 de octubre de 2010

"...oh shit´s the attack of the five foot ten

the blaxican once again with the cocked hair pin..." Me conmueve el padecimiento con el que mi alma palpa la encarnación envilecida por mis placeres. No puedo, en un aspecto espiritual y físico tener más sexo. Me duele el glande, pongo mi mano a dos centímetros e irradia calor, mis testiculos están drenados, tanto que la última eyaculación que tuve solamente salió liquido transparente, aún mis gónadas no alcanzan a fabricar más semen. Tanto es así, que una amiga con la que he compartido tan dulces momentos se ha extrañado al no ver más que tan lamentable resultado de un pico sexual elevado por su misma causa. Se imaginaba, en contra, un chorro explosivo, como pudo suceder en otros días.

Me siento como si un cocainomano se hubiera aspirado un kilo entero. Necesito un receso, una ducha larga, para lavar los excesos orales de una exquisita damisela. Cuando uno encuentra una pareja sexual distinta de las putas, se ve abocado a sesiones interminables de actividad desmedida, como cuando uno tiene su primera novia y se encierra a copular, cuando uno explora, se mide, visualiza sus alcances. Pero todo, por supuesto alcanza un limite. ya saciado, habiendo exorcizado los demonios que me atan a estas fijaciones deliciosas,puedo medir la profundidad y dimensionar el alcance de mis actos torpes. A esta hora, menos mal esta máquina sexual encontró el sueño, porque mantenerle el paso a esta carajita es como un sprint mano a mano contra Lance Armstrong en los últimos 100 metros por la camiseta dorada del Tour de Francia. Es la primera vez que trato de no excitar mucho a una mujer para que no se me salga de las manos, pero eso es como mostrarle la carne a una fiera. Estoy mamado, tengo los labios resecos, la boca me sabe a piel de mujer, encantadora sensación es preciso anotar, pero honestamente extraño la sensación de tener ropa puesta.

Tengo, por lo demás, que orinar sentado, porque está tan retorcido, hinchado y deformado mi pene que el chorro sale para todos lados, sin control, me oriné en dos pijamas y un bóxer del Only. Uno de mis favoritos. Yo, jactancioso de mis proezas, no puedo seguir este paso. Y solo es viernes (amanecer del sábado). En este punto ya no quiero mas sexo. No puedo. No le veo nada de gracia, prefiero irme a leer filosofía y un libro que jamás he podido finalizar. Lo peor es que el sabado y domingo voy a tener que sacar mis ultimas reservas de fuerza para complacer a esta muchareja. No se por qué pero las mujeres cuando les entra esos estados son insoportables, no se quiere bañar, no se quiere parar, no quiere comer, no quiere ir al baño, no contesta el celular, solo quiere cama. Y yo quiero ir a la biblioteca a leer una revista. Con cada polvo con las putas, se me ha ido la voluntad. tengo voluntad de puta, y en lugar de decirle "ay sabe que? vaya coma mierda, consigase un consolador y a mi dejeme en paz" sencillamente me dejo derretir por sus encantos involuntarios.

Los hombres no siempre pensamos en sexo. No en este punto de saciedad, ahora mis pensamientos vagan tranquilos entre escenas memorables de buen cine setentero..."do you feel lucky...punk?" ja ja, o esta: "...Smith, Wesson and me...", ja ja, clásico. Hace rato que no tengo un pensamiento decente cuando no sensato. Si, hubo una época de inocencia. Corta pero la hubo. Por varios años fui "normal". Hacía cosas normales, pensaba en cosas normales. Me asustaba sentir impulsos como los que hoy gobiernan mis días, el otro día escuché una frase en tv: "ten cuidado con lo que deseas porque puede convertirse en realidad" ja ja, nada más cierto. Por otro lado no puedo evitar lo inevitable, todas las circunstancias apuntan a sexo cuando en ellas está involucrada una mujer. No si si yo me veo ya demasiado fácil ante el género, pero es cosa de tiempo, el lapso entre presentarme y cruzar una o dos palabras con una mujer y terminar entre una cama con ellas. No es una sensación agradable, pero es bastante, ha sido suficiente. Peor mi carencia de voluntad y mi gusto excedido y excesivo por las libaciones femeninas me impiden dedicar un corto lapso de tiempo a mi persona en lugar de enredarme con pecaminosa felicidad entre un par de piernas. Y pongale alcohol a la ecución, este es verdaderamente el combustible del pecado máximo. El aguardiente y el tequila Mariachi, se consuumen para mi como el Gatorade para el deportista: antes/durante y después. Ahora he encontrado que derramarlo es batante estimulante, esta señorita habrá pensado que estaba jincho de la perra, pero más fue un impulso cuando le eché una botella de Néctar encima.

Hoy en un rato de lucidez, mientras esta pendeja entró a cagar (único lapso de tiempo en que no copulamos), porque yo podré ser fetichista y medio vergajo, pero jugar con mierda si naaa! que paila! cuando le compré al man el lote de películas me puse a repasar las de Sperrgebiet, y uff! na! yo a esa "mierda" si no le jalo. Eso y comerme a un viejito uff! no! esa es la tapa, lo digo porque un amigo me confesó hace poco que le atraía vestirse con la ropa de la novia y tenía fantasías con viejos. Yo, perplejo me imaginaba eso y prefiero comerme un bulto de mierda de perro, eso es seguro. Pensaba entonces, en mi rato de lucidez, que quizá soy una simple víctima, un pobre adicto y como han planteado tratamiento para los mariguaneros, bueno, de repente lo mio se solucione con una buena terapia. Y llamé al único centro que incluía entre su lista de tratamientos a las conductas adictivas la palabra "sexo". Llamé y dije: "si buenas?? vea sumercé es que yo creo que soy adicto al sexo, como me pueden ayudar, digo, tiene un programa o algo??". No sé. No sé por qué mezclan el tratamiento a las adicciones con religión. De repente me amaño con la vida "normal" ja ja. No creo, en fin, el caso es que me dijeron que si.

Sin embargo son pensamientos pasajeros, la lucha eterna entre el bien y el mal, el movimiento natural de la conciencia humana, del que no soy ajeno, aquella voz que he ahogado con toneladas de inconsciencia que dice "no mas!", como a las farc, pero en mi cerebro. Y es pasajero porque después de un buen descanso, yo estaré con más ganas que un eunuco. De cualquier modo, ya concilié conmigo mismo el hecho de acudir a la cita que me dieron, una vaina como de evaluación, mi parte sensata dice: "uy si marica, vaya!" y la otra dice: "eso guevon, vaya, de repente resulta una psiquiatra bien rica y le puede hacer una vueltota bien jalada" ja ja. El problema, se supone que todo parte de que uno sea consciente de que necesita ayuda. Yo no estoy convencido de eso, porque a mi me gusta mucho todo lo que hago, lo disfruto como u hijueputa enano, lo que no me gusta es darme cuenta que hay fondo, que uno puede de hecho, dejar de sentir deseo y placer. Porque yo sin esas dos fuerzas cósmicas, naturales, que son el faro de mis rumbos y destinos, veo todo lamentablemente aburrido.

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:ZY1SjfPEwIsJ:otrodeputas.blogspot.com/2010/10/oh-shits-attack-of-five-foot-tenme.html+site:http://otrodeputas.blogspot.com&cd=63&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=firefox-a&source=www.google.es