El que es caballero repite, le comentaba

a un ilustre lector. Yo no sabía que el centro estaba como estaba. Debí saberlo, desde que empezó a llover: un hijueputa caos total. Se me ocurrió la idea luminosa de irme en carro, por la lluvia tan puerca que estaba cayendo. Y así, muy a las 5, curiosamente llegué sin problemas, ya cayendo la noche. Iba por mi buena sesión de sexo anal, análoga a mi actividad sabatina, día desde el cual he experimentado un calido sojourn genital. Las casuchas destartaladas, agobiadas por la lluvia y que amparaban las nalgas entre las cuales pretendía encajar mi pene, estaban totalmente "keine licht". Pasé por el frente, la vi, alli, mirando hacia la 19, esperando lo que le habría de venir. Sin ver un culo --ironia--, doblé hacia la caracas y por ésta al norte, subí por la 22, la 13 y lo metí en un parqueadero en la 18.

bajé corriendo por la calle 20, volteé por la cuadra del suicidio y allí estaba, sentadita, con su figura iluminada por la luz de una vela. Hola!! le dije, ella me dio la bienvenida y nos entramos de una. La chupada fue más bien accesoria, toda vez que yo iba a lo que iba, la tenía como para partir panela, ella se quitó sus ropas, me puso el condón y para dentro! oh placer! primero, mientras la chupaba, no me aguanté la tentación de meterle el dedo medio en su ano. Ella misma me sugirió utilizar mi anular para penetrar su vagina. Dos dedos, uno a razón de cada orificio corporal. No pude más y la penetré, primero vagina, luego ano, ya sabe ella el orden de mis profundas convicciones ideológicas. El ano tiene algo curioso: uno quiere más, llegar más profundo, pero no puede. Con el culo, uno se pone ambicioso: quiere más y mas. Y la pobre tripita, distendida no arrisca el embate de verga desvergonzada.

Exquisito, suave, arrastrando ano, como me gusta a mi: con la vela pude ver el triangulito, esa forma como de cúpula que se hace cuando una verga separa dos nalgas en cuatro. Cuando me di cuenta, estaba sudando, estaba exhausto sodomizando exquisitamente una deliciosa mujerzuela. Me gusta mucho esa mujer, su descomplique, el poner de si al máximo servicio del placer de su cliente. Inmejorable: lluvia, frio, calor de la vela, sexo anal, una tarde de martes podría ser mejor? no creo. En fin, estoy embobado con los encantos de esta bella y sencilla mujer. El porvenir depara muchos encuentros, que espero se den fuera de ese ambiente, porque llegar ahí y salir sin ser atracado e suna proeza, ella misma me lo explicaba hoy. Ya veremos.

Eso si, la slaida de ahi fue facil, esquivando puñales y atracadores, llegué al parqueadero jadeando aun, por el afan y por el orgasmo, salí por la caracas al norte, subí por la 24, llegué a la 4, iba a coger la circunvalar para salir rapidito al norte, cogí la cuarta al sur y subí por la 22, por la "Jorge Paseo Lochano" y duré para subir de la 4 con 22 a la circunvalar 45 minutos. Por qué? dos malparidos taxis varados, un desvio que mandaba los buses desde los laches a coger la 3 al sur, no dejaba de llover, y fui tan de malas que delante mio estaba uno de los taxis varados y para cambiar de carril, casi no me dejan pasar 10 hijueputas busetas que no se por qué s eles dio por meterse al tiempo. Cuando al fin cogí la circunvalar, llegué hasta el puente d ela 26 no más, había un trancón pero ni el berraco, fijo un derrumbe, eso era de ahi, así que me devolví por la circunvalar hacia el sur y terminé pasando por entre árboles caídos, carros recalentados, lluvia y unos 50 minutos después, terminé al frente de la iglesia del barrio egipto. bajé por una callecita empinada, que sale a la Universidad de la Calle, no me acordaba que esa calle tiene un pedazo putamente empinado que termina en un ángulo casi imposible para una calle, se estabiliza. Pun! hijueputa! rico! lleve su totazo adelante, por allá rozó alguna mierda por debajo, rozó la pura lata viva, yo pensé: "ahh eeesoo hijueputa! ricooo! malparido pueblo de mierdaaaa!" frase cotidiana para los conductores de la sabana. Alguien ha manejado por el occidente de la sabana? facatativa, madrid, mosquero, digo mosquera? solos policías acostados que el barro de las volquetas y la mierda d elos perros no dejan ver! y tome! yo un tiempo anduve en un camperito: "Tato", (porque tocaba echarle gasolina a cada rato) se llamaba el Toyota 93, con el que jamás nunca supe que era un charco o un policía acostado. Ni echarle menos de 50 mil pesos a un carro para ir a paloquemao a comprar rosas y platanos coliceros ja ja.

Bajé por esa calle, salí al chorro de quevedo, sitio de reunion de mariguaneros, marimachos, maromeros y malparidos, para complementar la secuencia de "M". Y judíos. Como decía el joven Hitler en sus andanzas por la bella y oscura ciudad de Viena en sus años de artista temprano, respecto al paisaje citadino: "judios y mas judios". Era todo lo que veía. Y yo también en la candelaria: manes con cara de jesucristo en chanclas, con rastas, bobarronas pensando que son interesantes y los manes echando perico barato. la barba, los rastas, vienen después de que han cumplido un duro servicio militar obligatorio. Les dan de baja con una muy buena pensión o bonificación y s ela vienen a mecatear acá, porque les rinde. Yo por circunstancias diversas hice varios amigos de esos y son gente muy simpática, son unos bacanes en general, son manes que valoran lo que uno hace por ellos, y es gente seria cuando tiene que serlo. me caen bien esos hijueputas, pa que. No me dieron de que quejarme esos carevergas. En fin, bajé por la calle 13, que no es la jimenez, la jimenez viene siendo la 16 mas o menos, un marica escuchando daddy yankee adelante no avanzaba porque con sus piropos magros en gracia, de banal estirpe diria yo, que pretendían llegar a los oidos de las universitarias ocasionales de por ahí, esas que andan agarradas en racimos como de a cinco, esas que uno pasa y lava de aposta y pegan un alarido peor que si vieran un espanto, iba estorbando en su distracción con racimos de pendejas. Las pendejas vienen en racimo, si no me creen, parense a la salida d euna universidad cuando llueve.

Volteé por la septima al norte, ya estaba sola, era más de dos horas desde que había arrancado, pasé la jimenez, la 19 sin semaforo, la 20, 21, 22 y apague el hijueputa carro y echese a dormir mijo porque no había paso ni semáforos. Quieto, pero totalmente quieto, no se movía un pedo en el culo de un busetero. Puse radio, disco, me limpié la uñita que habia metidoe n el culod e la prosti, y más que todo, una extraña presencia marron, a la proxima le aviso para que se limpie bien el culo antes de arrendármelo,ja ja. Y llueva, yo digo, como es que no escampa despues de una puta tarde lloviendo!! eeehhh!. Bueno, apagué el carro, como lo hicieron mis compañeros de desgracia, saqué un chiro, limpié los vidrios blancos del sudor de mis imprecaciones, blasfemias e insultos y me puse a esperar: el papel de los guevones. Yop digo que el dia que se inventen vidrios para carro que no se empañen uff! ese dia si me voy pero de jeta al salon del automovil a comprar el primer chechere con semejante invento. Yo no puedo creer que hayan carros que pasan el millon de dolares o los dos, aceleran de 0 a 100 en 2 malparidos segundos! (Dodge Viper preparado con doble turbo), se parquean solos, un amigo tiene un skoda que se parquea solo el malparido, da gusto ver eso y el man llega a chicanearme: " no marica, tiene park assist, turbo, 1.8, techo inteligente.." paro y le digo: "venga, si llueve..se le empañan los vidrios?" "uff marica, pues claro!" Ah no, yo ahí si prefiero mi olletica, puede ser un hijueputa ferrari, pero si se le empañan los vidrios, para mi es la misma mierda que un chevette que ha sido taxi y que ahora trabaja en corabastos cargando hartón y yuca para cualquier restaurantero de venecia. La tecnología deberia ser en vainas que sirven, un carro que use mierda en lugar de combustible, ahí si feliz me compro dos mastines y adopto un desechable ja ja, y como dice el dicho, de ahi en adelante los pobres nacen sin culo.

La gente es boba yendo a ese salon del automovil. Yo, cacharrero, que me gusta joder con carros, odio ir a esa guevonada. Detesto ese hijueputa salon del automovil. Eso es como ir de visita donde el amigo rico. Coja pero con 10 pares de ojos encima. Fui dos veces hace años y la ultima vez, juré no volver: carros nuevos, propaganda, gaseosas de 3.000 pesos, camperos haciendo guevonadas en rampas de acero, los d esiempre: jeep y toyota. Carros viejos, de cualquier maricon con plata, de esos que viven en chia, y un manotado de gomelos haciendo escandalo con los putos radios: "car audio". Yo soy muy fresco, pero me enloquece el ruido. No puedo con el ruido. Y eso es ruido, puesto así, de esa forma. No hay complicidad con los carros, con las maquinas, no hay un mercado de las pulgas, como vi una vez en el extranjero, no hay vida, no hay herramientas, nada.

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