sábado, 6 de noviembre de 2010

Otra vez vuelvo a probar mi humilde teoría

de que la sputas son tan diversas, tan diferentes entre si, que de vez en cuando uno se logra sintonizar con la sinverguenza que realmente le da a uno un latigazo d eplacer en las entrañas. Andaba yo por estos dias muy sin saber que hacer porque realmente la vaina por el santafe esta muy mala, como lo he comentado: inseguridad, trancones..un mierdero total. Los reservados pecan por ser sitios predecibles, a los que uno va de vez en cuando, en donde reina un libreto inalterable, uno sabe que se va a encontrar.

A mi me gustan las sorpresas cuando son gratas, cuando son interesantes. Y de hecho iba, errabundo, por ahí, estaba haciendo un pequeño negocio en el centro internacional y casi forzosamente tuve que tomar la 13 al sur, llegué a la 19 y pasé por frente de las enjauladas, recordadno viejos tiempos, hace años, cuando allá estaban las pintas más sexys del sector, como lo anotaba antes, las enjauladas jovenes se fueron para los reservados, quedó la veteranía. Iba distraido, escuchando musica, manejando, recordando cuando salíamos del colegio a pasear por ahi, a pasar por frente de esas casuchas vueltas puteaderos, de donde se emanaba olor a genitales y humedad y colegir acerca de valentías inexistentes para concretar algun acuerdo con una de las muy exquisitas putas allí ofrecidas. Y por casualidad, levanté la mirada y veo a este personaje: culoncita, no mucho, alta, buen cuerpo, cara de absolutamente todo menos de puta, parada en un corredor de acceso a una de las casas.

Seguí de largo, como era de esperarse, pero me fui pensando, mascullando, masticando pensamientos repletos de tierno sabor a placer: "será que me le metó a la enjaulada?" ja ja, un planteamiento interesante. Fui, me cambié, me comí una donut, miré hacia la calle y me enrumbé hacia el santafé. Llegué en bus a la 13 con 19 y me bajé antes. Iba con todo, resuelto y determinado a indagara de cerca la oferta que habia visto horas antes. Llegué a la 19, todo oscuro, deprimente, con olor a orines por todo lado. La verdad, acceder a las enjauladas desde la 19 es básicamente, un suicidio. Lo es porque hay campaneros en cada esquina. De ahi uno o sale vivo, la cosa es que si iba hasta donde habia visto mi objetivo, y decidiera devolverme, en la devuelta me juego la vida, porque quedo encerrado, así que decidí irme a lo grande, irme con un ataque frontal, cargando directamente sobre el objetivo. baje a la caracas con 19, entrada la noche. Volteé por la caracas al norte, me fui por la sombrita y se empezaron a prender las luces automaticas que se prenden para evitar que los desechables se caguen o traten de meter a los edificios aledaños.

Mas mierda y orines frescos y yo tratando de no pisarlos. Oscuridad y un man botado ahí, llegué a la esquina del lavadero y subí, de una, a lo áspero. Me fui por la sombra del andén, los campaneros se miraron entre si. La verdad, yo se que accediendo desde ahí, los manes se van a desconcertar, porque no esperan que nadie, excepto alguien que ronde por ahi, aparezca desde semejante lugar. Y esperaron a ver yo que hacía, mientras, me les escurrí entre los andenes, volteé por la carrera de las enjauladas y pasé la calle sin mirar, la pude ver desde lo lejos, estaba medio parada en la puerta, apresuré el pasó y la agarré.

Sorpresa sería poco para describir el encuentro. Sin pensarla, sin mirar a los lados, yo con el afan mas hijueputa, le fui diciendo: "vamos, o que" y me fui entrando de una. Y ella me sorprendió con un "no, no, espera, espera". Me dijo "espera te cuento como es la cosa conmigo y tu decides" yo asentí, simplemente. Me dijo cuanto valia, que haríamos y tal, le dije listo, entramos, una moto atravesada en el corredor escaso, un man jartando, una puta cerrando el trato y nos metimos a una piecita en la que apenas cabe una cama y medio espejo. Le pagué, tal, todo gobernado por lo de siempre. Cuando entró empezamos a hablar, de una cosa de la otra, mientras se empelotaba. Se quitó sus leggins, su tanga negra y se dispuso a chupar. No fue la gran chupada, pero dispuso mucho profesionalismo en la maniobra. Lo chupó harto, humedo, con ganas, con mordisquitos. Mientras me chupaba, le separé sus labios y comencé a explorar su vagina, puso mis dedos sobre su clítoris y me dijo con mi ´pene estorbándole en la boca: "dale duro ahi", eso de que uno lo a´prisiona contra el huesito, es una especie de semilla dura, elusiva al tacto, pareció disfrutar de la cosa. Hasta ahí, todo muy normal, un polvo más con una mujer excepcionalmente bonita, con cara de mujer bien, habla muy bien, buen vocabulario, no es una puta tan corriente, mucho menos uno se la esperaría en esos lugares, eso era seguro, pero yo hasta ese punto no sabia que tanto.

Sucede que s epuso en cuatro y comezó a meterse dos dedos, cuestion excitante en suma. Apenas se metió un par, se produjo un sonido como de "puff!", toda vez que presionó el aire dentro de su vagina distendida. Sugirío que le metiera un dedo, si quería, para esdtimular una erección, eso si, advirtiendo que si se lo quería meter por el culo, bienvenido!! ja ja, unos pesitos mas y ya. Ufff! no jodás! eso señores, ESO es una puta: vende y alquila sin restricción, eso es absolutamente delicioso, que profesional, esa es la actitud. Me puso a escoger, que delicia, empecé a meterle el dedo por su ano rosadito y perfecto, que rico, cada vez mas profundo. Cedía y cedía sin mayor resistencia, como debe ser, se lo metí tan profundo como se pudo, hasta donde alcancé, pude palpar una especie de humedad en lo profundo, saqu+e mi dedo, que salió limpiecito, buena cosa y con el olor característico, fuerte, olor a culo, no a mierda, sino a un exquisito culo.

penetré su vagina con fuerza, estaba ligeramente húmeda, mientras tanto le metí el dedo otra vez en el culo. En el dedo sentía mi glande mientras penetraba y sentía en el pene a mi dedo desde su ano. Ella apenas podía contener la situación, retorcía el dedo entre su culo y buscaba el fondo de su vagina. Yo le dioje "nnnooo! que va! preste para acá". La actitud de esta mujer es excepcional, es toda una fantasía de puta, absolutamente escueta y sin ninguna restricción, quiere meterlo por el culo? hagale, quiere chupar, coger? venga y coje! que espera! ja ja, increible pero cierto.
Preste para acá ese culo. La verdad es que antes, solo lo había metido por el culo 3 veces, dos putas y una civil. Una puta de pueblo se lo metí, empujé, traté, pero eso fue una autentica crucifixión para esa pendeja. A otra, la vieja también haciendo el esfuerzo porque no se le explotaran los ojos, y a otra vieja, que no pasé ahi si como el cuento, "de la puntica", porque ni modo de darme garra y eso que le había untado el culo con: vaselina, crema ponds, nivea y crema de uña de gato y nada. No resbalaba ni por un ladito. La cosa es que por el culo, la vaina no s etrata de penetrar sino de perforar, se siente más como una perforación que como una penetración, por eso, hay que saber hacer fuerza, para no lastimar, para abrir de a poquitos. De poco en poco, el ano y el recto se van abriendo, van cediendo, hasta que empieza a secretar una sustancia viscosa, como lubricante, supongo que es como para lubricar las deposiciones.

Y en ese punto, el pene entra y sale con facilidad, se siente apretado, el recto, comandado por una serie de musculos que hacen el tránsito intestinal, generan una especie de succión hacia dentro que chupa y jala el pene, lo aprieta. La verdad, a mi nunca me ha aguantado un culo. Siempre que he practicado este exquisito ejercicio, termino rapido, nunca una mujer me ha podido aguantar una buena penetrada por el culo, ni siquiera habia podido alcanzar el punto de una distensión decente como para un buen polvo anal. Y la verdad, no esperaba mucho en este caso. Por eso empecé despacio, con más presión que fuerza, pero esta diosa del pecado sugirió: "no, no, dale, dale con todo". Omfg! le di con todo, pero el avance fue escaso. Ella me ayudó: "tienes que abrirme el culo, sepárame las nalgas". Oh! así lo hice y ella me ayudó. No pasaba del glande. Con cada embestida, retrocedía para coger impulso, pero su ano se cerraba y se me salía. Me dijo "no lo dejes salir, dale hasta el fondo". Dulces palabras, tatuadas en mi mente. Y de nuevo, para adentro. Su ano reticente, cedió un milimetro, por el que pude encajar 14 centimetros de grosor de mi humilde dotación que habiendo probado la carne, como los cocodrilos, no la suelta hasta haber devorado hasta los tuétanos.

Así procedí. Se lo metí mientras ella retorcía su bonita cara, me quité el pantalón para poder abrir las piernas y darle como se debe, ella dispuesta en cuatro, yo con una pierna a un lado, la penetré suave pero profundo y comencé a darle. No me estaba comiendo el condón, como a veces pasa, sino de repente empezó a resbalar con total naturalidad, lo cual me permitió darle duro, hasta el fondo, más y más. Y de repente, oh gloria inmarcesible! o júbilo inmortal! su culo cedió, y de repenté comezó a secretar sus liquidos aromáticos, yo prácticamente utilicé mi peso corporal para por primera vez, llegar hasta la base d emi pene, todo devorado por su ano precioso. Mis testiculos golperaon los labios vaginales con cada embestida, cuando me di cuenta, ella estaba con las manos contra la pared, porque la habia arrinconado, con cada linea de expresión facil distorsionada por el dolor. Y comenzó a advertirme acerca del tiempo, yo, montado, con semejante arrechera, obviamente le dije: "pues pagamos la pieza", simple, y comencé a darle aún más duro, a cabalgra con absoluta libertad, se sentía como un cuchillo caliente cortando mantequilla.

Se lo saqué al borde de la intoxicación por los aromas despedidos de su ano, se lo saqué empapado en sudor anal, es como la saliba, es un liquido extraño pero exquisito. No quise venirme porque quería seguirme masturbando luego. Ella me imprecó, ante la ausencia de eyaculación si me había gustado. Gustado? es la puta perfecta: no tiene limites, objeciones, su cuerpo es un mostrario al que se puede acceder sin restricción. Este sin duda, es el polvo del año, es de los más ricos. Por cierto, a fin de año, voy a confeccionar una pequeña lista de los mejores polvos del 2010, los dos primero lugares, los haré publicos, así los interesados podrán complacer sus antojos. Este polvo va ganando, ha sido notoriamente sobresaliente, ya veremos si podemos mejorarlo. Que culo tan delicioso, que señora puta: profesional, rica, sexy, creo que no se puede pedir más. No he podido dejar de masturbarme emulando cada milisegundo de semejante faena, que delicia, tango la mano pegajosa, ja ja, esta mañana mandé la 7tigres a la lavandería porque no le cabe una mancha más. ja ja, que ceba.

Las enjauladas mandan la parada, se comprueba mi teoría: más que el lugar, se trata de la personalidad, de la persona correcta para atenderlo a uno. Hubo quimica, es una compañía sexual perfecta, sumisa, complaciente, sexy, chévere y simpática, a la salida nos dimos un largo abrazo, porque me gustó ella toda, es muy rico encontrar una persona que se ubica por debajo d euno y se dedica a la complacencia personal d euno. Es una mujer sabia, conoce perfectamente su posicion, la explota, es una verdadera dama, toda un autoridad en la actividad, nos gustamos, nos caimos bien, rompio mi creencia d ela frialdad de la primera cita. Ni me imagino como será la de esta semana. Estoy ahorrando energías para el segundo round.

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